S.O.S. Salvemos El Pavimento De Madera

 

Si buscamos la definición de comercial, encontraremos algo así como aquella persona hábil para vender un producto o servicio.

 

Tengo que decir que durante un tiempo fui comercial y me adoctrinaron para vender «seguros de los muertos» (de defunción que dirían los finos XD). Mi trabajo era a puerta fría y era bastante duro aunque, me enseñó a desenvolverme con cierta facilidad a la  hora de vender.

 
Eso duró unos meses y, aunque se me daba bien, cambié a una empresa con mejores condiciones que se dedicaba a vender publicidad en una revista a empresas de construcción; la crisis se la llevó por delante y yo volví a lo mio: «El Parquet«.
 

Lo cierto es que conozco bien el trabajo de comercial y, sé lo que me gusta y lo que no de él. Todos conocemos al prototipo del comercial formado para vender un producto de cualquier forma. En muchos casos (no todos, afortunadamente) son carroñeros sin escrúpulos dispuestos a colocarte lo que sea sin que te hayas dado cuenta.

 

Mateo Gil hizo un retrato de este tipo de comerciales en su corto titulado Allanamiento De Morada, protagonizado por Pepón Nieto y Eduardo Noriega:

 

El caso es que, desde nuestro gremio, los profesionales que realmente amamos nuestro trabajo y somos honestos con lo que hacemos, llevamos sufriendo desde hace años el malhacer de otros «profesionales» del sector sin «pajotera idea», capitaneados por tiendas de decoración, de reformas, carpinteros «monta-puertas», albañiles maestros liendre ( de todo sabe y de nada entiende ), decoradores inspirados y arquitectos paletos, que se dedican a recomendar siempre un suelo laminado, por encima de todo.

 

Dicen cosas como:

 

«El parquet ya no se lleva».

-«Señora, el problema es que esto ya no lo fabrican».

-«El suelo de madera es muy delicado; con nada se araña. La ‘tarima flotante’ es más resistente».

-«No se preocupe jefe, esto se pone una ‘tarima flotante’ encima y tiene un suelo para toda la vida».

-«Ya no hay máquinas para pulirlo. Lo mejor es poner una ‘tarima’

 

Son aquellos que hablan de la tarima flotante sintética o tarima laminada para referirse a un suelo laminado, cuando ni siquiera saben que tarima es un suelo de madera, no uno de imitación… Eso lo podéis comprobar por vosotros mismos entrando en otros blogs de mi alrededor que se dedican a confundir a la gente y a vender lo que les da dinero rápido. Lo peor es que encima están bien posicionados en Google….

 

Y que me decís de los «arquitectos sabelotodo» que te mandan una memoria solicitando una tarima de madera natural de haya Ac2, 8mm, acabado satinado…. Mezclan conceptos acerca de los suelos de madera, con suelos laminados y se quedan tan panchos… ¿Eso es lo que os enseña internet? Mal andamos.

 

Por otro lado están las tiendas de azulejos y cerámicas de toda la vida, que viendo que les estaban cogiendo «el pan debajo del brazo», tienen su famoso «parquet cerámico» para vender lo que no es, aprovechando la grandeza de mi querido parquet. Se dedican a ensalzar las virtudes de la cerámica imitación a parquet (esto vende menos dicho así), a costa de desprestigiar el longevo pavimento de madera. 

 

Se llama parquet a aquel revestimiento de suelo de madera compuesto por una capa superior de grueso igual o superior a 2,5mm antes de la instalación (Norma europea UNE-EN 13756 «Suelos de madera. Terminología»). Así que, no existen conceptos tales  como:

 

– Parquet cerámico.

– Parquet sintético.

– Parquet laminado…etc

No obstante, para mi lo más grave es que haya empresas del sector dedicadas en exclusiva a recomendar arrancar suelos de madera que se pueden restaurar, volviéndolos a estrenar, taparlos con una mala imitación o tarima flotante, que dirían ellos y, a hablar mal del que intenta recuperarlos. Se está generalizando esta práctica de endosar el suelo laminado si o si, porque da más dinero a corto plazo y, sin embargo, no pensamos en que un buen suelo de madera que se pueda restaurar, es una muy buena opción para el cliente y, una buena publicidad para nosotros.

 

Por cierto, no soy un defensor a ultranza del suelo de madera en todos los casos; hay personas que por su economía o por las condiciones donde viven, no es aconsejable ponerles madera. Es en esos casos donde un buen suelo laminado o vinílico tiene sentido. Sin embargo, si me encuentro con un suelo de madera, de veinte, treinta o incluso más años, estad por seguro que siempre recomendaré acuchillarlo y barnizarlo para volverlo a estrenar. Nada de arrancarlo o taparlo :S.

 

¡Salvemos El Parquet; Salvemos  Al Parquetista!

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