Por qué cruje un suelo laminado


Son numerosas y cada vez más, las consultas que nos llegan con respecto al fenómeno de los «crujidos» de los suelos laminados. Un ruido a veces molesto e irritante para los poseedores de este tipo de suelos y, un quebradero de cabeza para los instaladores profesionales. Algo muy típico en instalaciones de tarima clavada sobre rastreles, se está convirtiendo en algo muy frecuente en pavimentos colocados de manera flotante. Suele ir desde un leve chasquido al pisar en ciertas zonas a instalaciones donde «cruje» de forma generalizada.
 

Conviene aclarar que ruidos leves al pisar en ciertos sitios y de manera puntual pueden ser hasta cierto punto normal; no hay soleras perfectas aunque se haya colocado sobre un mármol pulido pero, hay ciertos aspectos que se escapan de la normalidad y, son los que vamos a intentar desgranar en este post.

El tema de los crujidos es un viejo asunto conocido y estudiado de manera desigual por los fabricantes de suelos laminados, y del que, salvo excepciones, no gusta hablar. Procuran lavarse las manos y culpar al pobre instalador o a la «María» (o «Marío» para que no se enfade nadie) de turno porque no mantiene adecuadamente su suelo, antes que entonar su «mea culpa».

El problema de los crujidos (Creaky o Creaking en inglés) es un asunto muy relacionado con la fricción que sufren las piezas en ciertos puntos de su anclaje perimetral al pisar. Los principales fabricantes de anclajes o clic sin cola, Unilin y Välinge, lo tienen muy estudiado y, son los fabricantes de pavimentos los que tienen que incorporar, con permiso de aquéllos, tecnologías y mejoras en los anclajes para hacen que, bajo ciertas circunstancias, se minimicen el riesgo Creaking del pavimento.

Según fuentes consultadas, Unilin hace ya unos años incluye la tecnología Anticreak en su anclaje. Se trata de una serie de mejoras y mecanizaciones adicionales para minimizar el problema de los crujidos y reducir tensión en el clic. No todos los pavimentos laminados que incluyen el clic de Unilin poseen esa tecnología pero, es una garantía saber que se han preocupado por ello. De Välinge no tenemos noticias y, es más, aunque ya haremos alguna comparativa, es algo extraño ver como su anclaje 5G, aunque aparentemente es más rápido de instalar, en pavimentos de 12mm sufre tensiones desproporcionadas bajo ciertas circunstancias. Es más, si hubiese que desinstalar, es bastante posible que se rompa el clic, algo que no pasa con Unilin.


¿QUÉ PUEDE HACER QUE UN SUELO LAMINADO SUFRA CRUJIDOS?

El fenómeno de los crujidos es más complicado de lo que se piensa; en él, influyen muchos aspectos y, vamos a intentar enumerarlos en base a nuestros conocimientos y experiencia:

  1. La solera sobre la que se colocó está desnivelada en la zona de los crujidos. La mayoría de los fabricantes consideran una solera apta para colocar su suelo de manera flotante, aquélla con un desnivel de hasta 2mm por cada metro de longitud.
  2. El pavimento se colocó sobre una solera que no se limpió correctamente, con restos de suciedad, arenilla…etc.
  3. El suelo ha sufrido, durante un largo período de tiempo, un ambiente excesivamente húmedo con respecto a lo recomendado por el fabricante. Esto hace que las piezas se encuentren tensionadas y crujan al pisarlo. A veces, si se hace a tiempo, retirando el rodapié y creando de nuevo junta perimetral donde esté tocando, puede ser suficiente para que el suelo fluya libre al pisar.
  4. El ambiente ha sido excesivamente seco, durante largo tiempo, con respecto a las instrucciones del fabricante.
  5. La manta o subsuelo sobre el que se instaló no es adecuada o de calidad para el tipo de pavimento.
  6. El anclaje entre piezas no posee tecnología Anticreak y hace que cruja bajo ciertas circunstancias. Si esto es así, lo normal es que el fabricante, a través de su «perito faldero» procure encontrar algo para responsabilizar al instalador o al cliente de los crujidos.
  
SOLUCIONES

Las posibles soluciones varían dependiendo del motivo de los crujidos. Según el motivo que los origine deberemos:

  1. En soleras muy desniveladas, desinstalar el pavimento y nivelar la solera. Si el pavimento incluye anclaje Välinge 5G (el de la lengüeta en cabeza), tendremos que tirar medio suelo… Si no es así, podremos volver a colocarlo sin problemas.
  2. Si la base está sucia, desinstalar el suelo, limpiar y tratar la solera adecuadamente y, volver a colocar.
  3. Corregir la condiciones climáticas de la vivienda para que el pavimento se encuentre en niveles adecuados de temperatura y humedad.
  4. Cambiar el tipo de underlay, manta o base por una de calidad, si no lo fuera.
  5. Si el anclaje entre piezas de nuestro suelo no tiene tecnología Anticreak, ponerle una «velita a la Virgen» a ver si con lo anterior lo podemos solucionar y, para la próxima, nos informamos bien del tipo de clic que trae nuestro suelo… Si no creemos en la Virgen, podemos probar a aplicar parafina o glicerina en los cantos para lubricar.

Mejoras como el Anticreak o la lubricación de cantos hace que un suelo dé más garantías que otros. Debemos informarnos bien antes de colocar un suelo laminado y evitar quebraderos de cabeza futuros. Eso si, nadie nos quita la responsabilidad de instalar y mantener adecuadamente nuestro suelo, siguiendo las instrucciones del fabricante.