Cómo calcular metros cuadrados para comprar o montar parquet, tarima, suelo laminado o vinílico. Calcular el rodapié

La tarea de medir la superficie de una vivienda o oficina para colocar un suelo de madera, un suelo laminado o uno vinílico, es una parte más de nuestro oficio de parquetista. No es algo muy complicado, ni requiere de grandes conocimiento pero, sin embargo, es quizás de lo más importante a la hora de comenzar el proyecto de colocación de un pavimento. Eso si, unas mínimas nociones de matemáticas son necesarias.
Afortunadamente para nosotros, la mayoría de las construcciones que se realizan actualmente, salvo alguna vivienda de alguien que no sepa donde echar el dinero, está formada por polígonos regulares e irregulares. Los polígonos son figuras geométricas simples y conocidas por todos: triángulos, cuadrados, pentágonos, hexágonos…etc.
Lo usual es que nos encontremos habitaciones y estancias con triángulos, cuadrados y rectángulos de forma regular e irregular.

CALCULAR METROS CUADRADOS Y METROS LINEALES RODAPIÉ
 
Para calcular los de superficie, simplemente debemos ir una por una por las estancias, calculando los m² (área) de cada una de ellas, ir anotándolos y sumarlos todos al final.
Lo normal sería encontrarnos con algo parecido a un rectángulo, en el que habría dos lados de una medida y otros dos de medida diferente:

m² habitación = a x b
m de rodapié = (a x 2 +b x 2) – ancho de la puerta

Si a fuera igual a 2m, b igual a 4m y la puerta de 1m, esa habitación tendría 8m² y 11m lineales de rodapié.
Ésta no deja de ser una  situación ideal, puesto que es posible tener figuras más complejas o incluso armarios empotrados que no van a llevar suelo. Algo así:

m² habitación = a x b + d x f
m de rodapié = d +e+ a + b + c o incluso (b x 2)-f + (c x 2) 

Si a=1,5m, b=4m, c=2, d=0,5m, e=3m y f=1m, la habitación tendría 1,5×4+0,5×1=6,5m² y (4×2)-1+(2×2)=11m lineales de rodapié.

¿Y qué pasa si una pared no es paralela a ninguna de las demás? Vamos a ver un ejemplo típico, sobretodo en casas antiguas o fruto de arquitectos inspirados:


Tenemos dos opciones:

1) Utilizar la fórmula del área del triángulo para la parte superior:

Superficie m² = b x a /2 (base por altura dividido entre dos o la mitad de un rectángulo)

Con esto, iríamos calculando la superficie de la habitación sumando el área del triángulo superior, el rectángulo principal inmediatamente inferior y el hueco de entrada de la puerta, en el lado derecho del armario:

m² habitación = ((e + f) x g / 2) + (a  x (e + f)) + (d x f)
m de rodapié =a + g + b + c + d + e 

Si a=1,5m, g=0,5m b= 3,5m, c=2m, d=0,5m, e=3m y f=1m, esta habitación tendría 4×0,5/2+1,5×4+0,5×1= 7,5m² y 1,5+0,5+3,5+2+0,5+3=11m lineales de rodapié

2) Aproximar la superficie a la de un rectángulo promediando:

m² habitación = ((e+f) x g) + d x f
m de rodapié =a + b + c + d + e 

Importante en este último caso, tomar la medida  en el centro de la pared b. En este caso, lo  que estamos haciendo es aproximar a un rectángulo de forma que, lo que medimos de más en la parte derecha de g, lo medimos de menos en la parte izquierda de la misma.
En mi caso, yo siempre mido los lados del rectángulo en el centro de la habitación por si las paredes no están totalmente paralelas, y así de esta forma, promedio posibles descuadres.

También podemos encontrarnos con salones en L (en este caso L invertida). ¿Qué hacemos en ese caso?

m² habitación = (c x d ) + (a x f)
m de rodapié =a + b + c + d + e + f  o incluso (e x 2 + d x 2) –  ancho de la puerta

Básicamente, lo que hemos hecho en este caso es dividir el salón en dos rectángulos y sumar sus áreas. Se puede hacer de dos formas diferentes, pero nosotros lo hemos hecho así:

Así que solo se trata de ir realizando la medida en las diferentes estancias de la vivienda, local u oficina, recordando que estamos ante figuras conocidas como un rectángulo o un triángulo y, de esta forma, sumando cada una de las diferentes superficies, obtendremos los metros cuadrados totales. En cuanto al rodapié, simplemente vamos sumando el perímetro de dichas figuras que, a su vez, corresponde con cada una de las paredes.

¿QUÉ PASA CON LAS COLUMNAS?

Normalmente no se suelen descontar puesto que su influencia es mínima y nos viene bien para no quedarnos cortos.

EL DESPERDICIO O MERMA
 
Evidentemente, si tomamos las medidas exactas, tal y como hemos indicado anteriormente, procediendo a traer esa cantidad de material, nos vamos a quedar cortos seguro. No obstante, todo va a depender del tipo de material y su forma de colocación ya que, por ejemplo, si el pavimento va colocado en paralelo y a junta libre (no coinciden los lados cortos en filas alternas) habrá menos desperdicio que si es en espiga, a junta regular o son piezas grandes. Por norma general, en viviendas normales se incrementará:

  • Suelos de parquet, tarimas y laminados: 5-7%
  • Rodapié: 7% 

Si son estancias muy diáfanas y amplias, sin mucha o casi ninguna división, podría reducirse la merma del suelo a un 3%. En caso de haber muchas paredes cejadas (no paralelas a la mayoría) o instalaciones en espiga, no sería mala idea incluso encargar un 10-12% más.

Ni que decir tiene que no está de más comprar incluso algo más de material para poder tener en caso de una futura necesidad ante un siniestro o problema.

¿CON QUÉ TOMAMOS MEDIDAS?
 
Pues obviamente lo normal sería un metro o cinta métrica pero,  nosotros solemos preferir un medidor láser. Éstos ya han dejado de ser un objeto de lujo y puede conseguirse a buen precio. Calculan distancias, superficies/áreas o volúmenes fácilmente y con gran precisión. Además, muchos incluso disponen de memoria, realizando operaciones aritméticas sencillas como sumas y restas.
Algunos se conectan a nuestro smartphone o tablet (los más caros) y nos permiten hacer planos digitales como este modelo de Bosch:

No obstante, aunque la tecnología está muy bien, yo por si las moscas siempre llevo un metro por si me quedo sin pilas…

Como podéis ver, no es nada complicado a poco que sepas lo básico de matemáticas. ¡Hasta la próxima!