Categoría: Suelos de madera | Parquet

Cuando se trata de suelos de madera, la decisión entre suelos pegados y flotantes puede ser desconcertante. Ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes únicos que deben considerarse cuidadosamente. En este artículo, vamos a desglosar las diferencias clave entre estos dos tipos de colocación de suelos de madera para ayudarte a tomar una decisión informada y asegurarte de que tu hogar tenga el suelo perfecto. Hablamos siempre de suelos de madera y no de laminados ni vinílicos. Tienes más información acerca de los tipos de suelos aquí: «Tipos de suelos de parquets, tarimas y laminados principales«.

Conviene remarcar que existen suelos de madera que pueden ser colocados de las dos formas, como son los parquets multicapa (mal llamados tarima flotante, en ocasiones). Aquéllos que están formados por piezas macizas, como son el lamparquet o la tarima maciza machihembrada, deben de ir pegados siempre.

Suelos Pegados

Ventajas:

Estabilidad: Los suelos de madera pegados se adhieren directamente al subsuelo o solera base proporcionando una sensación sólida y estable bajo los pies. No hacen ruido al pisar.

Durabilidad: Son altamente resistentes a las abolladuras y a las deformaciones, lo que los convierte en una opción duradera para áreas de alto tráfico.

Sensación auténtica: Al estar pegados al suelo, estos suelos proporcionan una sensación auténtica y sólida de madera natural.

Inconvenientes:

Instalación complicada: La instalación de suelos pegados es un proceso complejo que generalmente requiere la contratación de profesionales para ser culminada con éxito.

Dificultad para reemplazar/reparar: Si una tabla se daña, puede ser difícil y costoso reemplazarla sin dañar el resto del suelo.

Suelos Flotantes:

Ventajas:

Instalación rápida: Los suelos flotantes, por regla general, son más rápidos y fáciles de instalar y, a menudo, son un proyecto factible para aquéllos que disfrutan del bricolaje.

Adaptabilidad: Pueden instalarse sobre casi cualquier superficie existente, como hormigón, baldosas, terrazo, mármol o vinilo, lo que los convierte en una opción versátil. No obstante, requieren que la superficie este bastante plana, firme y nivelada.

Reemplazo más sencillo: Si una tabla se daña, puede ser reemplazada con mayor facilitadad sin afectar y pudiendo reutilizar el resto del suelo. 

Inconvenientes:

Menor estabilidad: Debido a que no están pegados al subsuelo, los suelos flotantes pueden sentirse ligeramente menos estables que los suelos pegados. Es por ello, que suelen sufrir más lo fenómenos de hinchazón y merma, pudiendo llegar a levantarse bajo ciertas circunstancias.

Ruidos: Los suelos en instalación flotante hacen más ruido al caminar e incluso, pueden crujir, si la superficie no está totalmente nivelada o han sufrido fenómenos de hinchamiento. Te recomendamos la lectura del post titulado:  «Por qué cruje un suelo laminado«.

Sensación menos auténtica:  Los suelos en instalación flotante pueden carecer de la sensación  de auténtica  madera maciza.

Conclusión

La elección entre suelos de madera pegados y flotantes depende de tus necesidades específicas y preferencias personales. Si valoras la estabilidad y la autenticidad, los suelos pegados pueden ser ideales para ti. Por otro lado, si buscas una opción más rápida de instalar y «fácil» de reemplazar, los suelos instalados de manera flotante, podrían ser la mejor elección.

Antes de tomar una decisión, considera factores como el presupuesto, el nivel de habilidad requerido para la instalación y el tipo de ambiente en el que se colocará el suelo. Al hacerlo, estarás un paso más cerca de tener el suelo de madera perfecto para tu hogar.

Recuerda que la elección del suelo adecuado puede transformar por completo el aspecto y la sensación de tus espacios, así que tómate tu tiempo para elegir sabiamente. ¡Disfruta del proceso y del nuevo aspecto que le darás a tu hogar!