Qué es tarima de exterior



Se llama así al pavimento de madera apto para ser instalado en el exterior. Debido a la propia naturaleza de la madera, al tratamiento que se le aplique y al proceso de secado al cual es sometido, la madera conserva una humedad determinada y, resiste las condiciones climatológicas adversas propias de su instalación a la intemperie.
 
Siempre que optemos por decorar los exteriores de nuestra vivienda con este tipo de productos, debemos de cerciorarnos que el material, el distribuidor y, por supuesto, la fábrica son de primera calidad. Así pues, no esperemos «duros a pesetas» y no nos dejemos llevar por una oferta desmesurada en una madera que, una vez comprobados precios, sepamos que su valor es sensiblemente superior. En la procedencia, en el material o en el secado puede estar la diferencia. Por tanto, dudemos siempre de aquel material que se nos ofrezca muy barato.

En las fábricas, una vez la madera ha sido aserrada, el contenido en agua es alto y, para que no realice movimientos indeseados y haya que sustituir las tablas de madera por otras, ese exceso de agua debe ser expulsada. Para esto, se emplea lo que se denomina proceso de secado. Este proceso, varía según la madera vaya a usarse en exterior o en interior, o se trate de una especie u otra, siendo igualmente distinto el contenido de humedad resultante.

 

TIPOS DE MADERA UTILIZADOS
 
Los tipos de madera que suelen ser empleados en la fabricación de la tarima de exterior son:
  • Ipe.
  • Cumarú.
  • Massaranduba.
  • Garapa.
  • Iroko.
  • Teka.
  • Elondo.
De todas ellas, la que mejor durabilidad presenta es el Ipe, que procede del sur y el centro de América.
A simple vista, podríamos pensar que puede existir relación entre la densidad de la madera y su durabilidad (vida de la madera), sin embargo, no es así. La densidad se debe a la concentración de sus fibras y a su contenido en minerales y, su durabilidad, depende de la resistencia que presenta al ataque de bacterias y hongos. Por ello, la madera empleada para el exterior debe presentar una buena durabilidad.
 


FORMATOS


Entre los principales formatos encontramos:

  • Tarima lisa.
  • Tarima estriada.
  • Canto oculto.
  • Canto invisible.
  • Losetas…
En cuanto a la forma de instalar estas tarimas, normalmente, se colocan sobre unos rastreles (listones), con un tratamiento especial para el exterior, sobre los cuales se fijan las tablas con unas grapas (de acero o plástico) atornilladas especiales. Las losetas, sin embargo, se colocan en sistema flotante (sin fijar al suelo) y unidas unas a otras con algún ingenioso sistema.

Grapa de acero inoxidable

 
Loseta

MANTENIMIENTO

Aquí encontramos la parte más fundamental de la vida de nuestra tarima de exterior. Principalmente consiste en la aplicación de un producto sobre la superficie para proteger la madera. El requisito más importante que debe presentar dicho producto, es que penetre bien en el poro y no cree capa, para impermeabilizar y proteger de las inclemencias meteorológicas así como, de la suciedad.

Este proceso variará según la zona geográfica, el uso al que estará sometida la tarima y la exposición solar pero, normalmente, se realiza de dos a tres veces al año.

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