Hace ya bastante tiempo que las grandes marcas de suelos laminados incorporan tecnologías en la fabricación de sus pavimentos que los hacen más «resistentes» y aptos para colocarlos en zonas húmedas tales como baños y cocinas.
Hydroseal de Quick-Step, Hydroprotect de Finfloor, Aqua+ (Aqua Plus) de Egger o Aquasafe de Pergo, son algunos ejemplos de las nomenclaturas atrayentes y rimbombantes utilizadas en marketing por los fabricantes para expresar que sus suelos «resisten» el agua.
Pero, ¿hasta que punto es verdad esto? ¿Son 100% hidrófugos estos suelos laminados especiales? Para responder a esto, vamos a repasar las instrucciones de instalación que, por norma general, nos indican las marcas para que sea efectiva la garantía:
- Se requiere un sellado adicional entre piezas de forma longitudinal y frontal, (excepto Quick-Step) así como perimetralmente para hacer la superficie estanca e impedir que se filtre agua por la contracara.
- Se debe colocar un junquillo o rodapié que tape el perímetro y el sellado. Este junquillo se debe sellar correctamente.
- Hay que hacer un corte en la puerta de entrada a la estancia y colocar un perfil encima. Debe de sellarse la junta de dilatación correctamente.
- Hay que colocar un subsuelo o manta adecuada y de buena calidad que sirva de protección contra la humedad.
- La superficie sobre la que se coloque debe de estar lo suficientemente plana, firme, nivelada, limpia y seca, siguiendo las instrucciones del fabricante.
- No son aptos para la colocación en zonas que estén permanentemente mojados como saunas, baños de vapor, cabinas, duchas o terrazas…por ejemplo. Solo se permite la instalación en zonas de exposición a la humedad elevada no permanente o periódicamente elevada.
Además de todo esto, debemos de saber que la garantía del fabricante se ve mermada en duración en estas estancias (de 3 a 5 años, por lo general), solo se garantiza la resistencia a los charcos unas horas y algunos fabricantes se eximen de responsabilidad si no se colocan sus pavimentos utilizando sus complementos.
De esta manera, nos encontramos que los suelos laminados, a diferencia de los vinílicos, no son 100% resistentes al agua, más bien al salpiqueo o a algún charco que se recoja rápidamente; suelen moverse, pues los tableros de los que están hechos, si bien son muy resistentes, no impiden que hinchen levemente antes un aumento de la humedad ambiente, con el consiguiente riesgo de micro aperturas entre piezas y su correspondiente filtración asociada.
Aparte de esto, hay personas a las que le resultan antiestéticas las juntas, y ya te puedes imaginar cuando nos toca una cocina con concepto abierto, ¿ qué hacemos?
¿Sabías también que la mayoría de fabricantes no recomiendan colocar las islas ni los muebles de la cocina encima del suelo? Se debe colocar después, y evitando que lo pisen. ¿Por qué? Porque el suelo se mueve y debe de hacerlo libremente.
Y si me preguntáis, pero entonces, ¿recomiendas colocar un suelo laminado en baños o cocina? Si, claro, no tiene porque haber problemas pero siempre con precaución y siguiendo las instrucciones del fabricante. Aunque no nos guste. En caso de no acotarnos a sus directrices, invalidamos la garantía. Por cierto, recuerda que necesitas factura de compra… Lo digo por si pensabas ahorrártela.
No obstante, si quieres evitar todos estos inconvenientes porque eres descuidado/a, puedes contemplar la instalación de un buen suelo vinílico SPC en toda la casa, o combinar vinílico en baños y suelo laminado en toda la casa, eso si, con sus respectivas juntas. ¡Hasta la próxima!
Creador y fundador de Expertos en Parquet
Técnico especialista en suelos de madera
I.T. Informático
Asociación de Profesionales del Parquet, Tarimas, Laminados y PVC de España (APP)