La burla en una profesión, es una de las técnicas innatas del ser humano para ejercer dominio sobre otra persona inyectando de manera sutil un virus llamado «vergüenza» que es capaz de acompañarnos toda la vida mientras que no seamos capaces de atajarlo y desactivarlo.
El reproche realizado con firmeza, es probablemente la segunda forma de intentar conseguir dominio, ya que intenta hacer creer que la persona que lo realiza tiene toda razón, activando el virus de la «culpa».
Muchos fueron los colegas de gremio que se burlaron de aquella masa pegajosa y con cierta consistencia, con la que Otto Bayer (1902-1982) y su equipo intentaba obtener hilos para aplicaciones en el sector textil. Después de bastantes intentos infructuosos, se toparon con la espuma de poliuretano. No obstante, el hecho de poder obtener con la fórmula masas moldeables con gran cantidad de burbujas, fue motivo nuevamente de burlas por parte de la oficina de control que, ante la imposibilidad de obtener con esa masa fibras para tejer fibras sintéticas, devolvieron las muestras acompañadas de un texto que decía: «en todo caso, útil para fabricar imitaciones de queso suizo».
Otto Bayer obtuvo la patente el 13 de noviembre de 1937 con respecto a la fabricación de poliuretano, no siendo previsible después de los numerosos fracasos, el éxito que tendría ese producto en el mercado.
Otto y su equipo no se dejaron llevar por la burla y los reproches de sus compañeros, desactivaron el virus de la «vergüenza» y hoy día, el consumo mundial de poliuretano se estima que está cerca de las siete millones de toneladas. En nuestra vida cotidiana estamos rodeados de productos fabricados a base de él.
Durante mucho tiempo se han utilizado adhesivos polivinílicos en base agua para pegar suelos de madera a las soleras. Con el tiempo, se descubrió que la rigidez del adhesivo, una vez fraguado, junto con la humedad que hacen absorber al pavimento, no era lo más adecuado para ciertos formatos, sobre todo los de grandes dimensiones, los barnizados en fábrica y ciertas maderas nerviosas, que tendían a despegarse con el tiempo.
Hoy día, están de moda los adhesivos monocomponentes de curado por humedad (que no con agua). Son aquellos que fraguan con la humedad del ambiente. Su comodidad es enorme frente a los bicomponentes.
ADHESIVOS DE POLIURETANO MONOCOMPONENTES
En el caso que nos ocupa, fue una gran revolución la llegada de los adhesivos de poliuretano monocomponentes para pegar parquet, multicapas y maderas macizas. Están basados en la química del isocianato y se caracterizan por tener cierta elasticidad la cual, viene muy bien para los fenómenos que siempre se producen en los pavimentos de madera de hinchazón y merma. Entre sus características podemos destacar:
– Listo para usar, sin tener que realizar mezclas engorrosas.
– Tenaz y posee cierta flexibilidad (algunos más y otros menos).
– Sin disolventes.
– Resistente a la humedad.
– Permite nivelar pequeñas irregularidades.
– No presentan prácticamente ninguna incompatibilidad con los barnices al disolvente.
– No es fácil su limpieza.
– Tiene menos resistencia a los agentes químicos que las siliconas.
– Necesita imprimación para poder pegar en ciertas superficies poco porosas.
ADHESIVOS DE SILANO
Los adhesivos de silano modificado fueron descubiertos y lanzados al mercado por los japoneses en la década de los 80. Actualmente están en pleno auge en nuestro gremio por su versatilidad, pues se puede pegar madera sobre prácticamente cualquier material, y su precio ha bajado notablemente. Entre sus características, podemos citar:
– Listos para usar.
– No contiene disolventes ni isocianatos.
– Elasticidad permanente.
– Resistente a la humedad y rayos UV.
– Permite nivelar pequeñas irregularidades.
– Fácil limpieza tanto de manos como sobre el parquet que viene terminado de fábrica.
– Gran poder de adhesión vertical inicial.
– Presenta incompatibilidades en la aplicación de barnices al disolvente. Por ejemplo, tiende a provocar cráteres.
CONCLUSIONES
Cada fabricante añade su propia receta para potenciar ciertas características que por sí solos no poseen. Hay quiénes formulan estos adhesivos con epoxi y añaden virtudes que antes no tenían, como es el caso de Devakol DK-100 de Deva. Sin embargo, para mi es mejor y más versátil un adhesivo monocomponente.
El adhesivo de poliuretano lleva en el mercado asentado mucho tiempo y ha demostrado un buen comportamiento en las instalaciones durante el trascurso de los años. El silano ha venido para quedarse y aún tiene que demostrar cual será su comportamiento con suelos de madera cuando pasen 15, 20 o incluso más años. Sus ventajas son muchas aunque aún tiene que solucionar el problema de la incompatibilidad con barnices al disolvente, cosa que no ocurre con los barnices al agua cuya aplicación en unos años, será lo usual y frecuente en las viviendas españolas.
En mi opinión, dependerá del tipo de soporte, de si el parquet viene terminado o no de fábrica y del presupuesto para decantarme por uno de estos dos magníficos adhesivos.
Creador y fundador de Expertos en Parquet
Técnico especialista en suelos de madera
I.T. Informático
Asociación de Profesionales del Parquet, Tarimas, Laminados y PVC de España (APP)