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Barniz oleouretánico gloss 30 con dos manos a falta de una

Aún recuerdo cuando empecé con mi padre en esto de los suelos de parquet. Fue un mes de julio de hace casi 20 años y, lo hice casi por casualidad; quise ayudarlo porque el ayudante que tenía no apareció un lunes después de estar todo el fin de semana en un concierto de los Rolling Stone…

No quise que mi padre fuera solo a barnizar 150m2 de tablilla de roble y, sentía curiosidad por el oficio…

En aquellos entonces, mi padre barnizaba con poliuretano al disolvente con una brocha que me parecía que pesaba un «quintal» y, utilizaba una mascarilla facial porque le irritaba los ojos, ya que los vapores que soltaba el disolvente al evaporarse eran insoportables.

Recuerdo estar barnizando un salón de 60m2 junto a mi padre, la pesadez de la brocha, la inquietud por no dejar «un pajaro» (zona sin aplicar barniz) y la molesta mascarilla.

Fue a los pocos años, cuando descubrimos un barniz que se aplicaba muy bien a rodillo, muy agradecido y que dejaba los suelos espectacularmente bonitos. Era el Oil-Pur de Rinaldi, una lata amarilla en formato rectangular, cuyo olor no molestaba ya que, de fondo, el diluyente tenía olor como a cítrico.

Más tarde, siguiendo la filosofía de respeto al medio ambiente y productos cada vez menos tóxicos, entró en escena Kerakoll comprando acciones de SLC-Rinaldi, retocando el producto con una fórmula similar, pero mejorada en cuanto a resistencia y cualidades.

El barniz oleouretánico monocomponente (o aceite como lo llamamos nosotros) para el barnizado de suelos de parquet, es una especie de mezcla que logra la «combinación perfecta» de las cualidades naturales del aceite y la resistencia del poliuretano.

Es un producto que muchos profesionales no conocen o, incluso no contempla. Y la verdad que, es curioso como después de 12-15 años, vuelvo a pisos de los que hice con mi padre y se mantienen bastante bien para ser un producto que, según dice el test de abrasión, presenta una resistencia a la abrasión media e inferior a los barnices al agua…Los clientes, que son los que mandan, no opinan lo mismo.

El barniz oleouretánico de Kerakoll es, para mi, uno de los barnices más equilibrados del mercado ya que reúne unas estupendas cualidades:

– Es un tratamiento que no deja la madera plastificada como los poliuretanos al disolvente; si tienes madera, querrás disfrutar de ella y de su textura, ¿verdad?

– No presenta problemas de contaminación frente a agentes contaminantes; nunca he tenido problemas de cráteres / ojos con él.

– Tiene más cuerpo que el barniz al agua. Esta es una de sus mejores cualidades ya que, una de las quejas de muchos clientes y profesionales es que, los suelos tratados con el barniz al agua se quedan demasiados «pobres».

– Cualquier reparación o parche, una vez barnizado, apenas se nota en comparación con el poliuretano al disolvente. Esta es una cualidad muy valorada también en los barnices base agua.

– Su olor, si bien no llega a ser tan bajo como el del barniz al agua, es soportable y muy inferior al de los productos al disolvente.

– Tiene un tiempo de secado algo más lento que el barniz al agua, lo que facilita su aplicación.

– Su relación calidad-precio-satisfacción del cliente es excepcional.

Escribo este post porque tengo mucho que agradecer a este maravilloso producto; si os entretenéis en visitar mi web o los álbumes de fotos de nuestra página de Facebook, os puedo asegurar que más del 80% de los parquets barnizados que véis están aplicados con el barniz oleouretánico. El resto está realizado con barniz al agua y, por supuesto, nada con poliuretano al disolvente.

A veces, la mejor solución no es la que todo el mundo indica. Sigue tu propio camino.