Tarima flotante o suelo laminado: Terminología correcta de los suelos de madera.

No es difícil encontrarnos folletos de publicidad o incluso comerciales de tiendas especializadas en el sector de los pavimentos de madera que, bien por desconocimiento, bien por interés de vender «la moto», llaman a lo que no es por lo que podría ser; es decir, es algo así como cuando llamamos «Mistol» al lavavajillas a mano, «caviar» a las huevas de lumpo o «papel Albal» al papel de aluminio cualquiera.

Es curioso como, más frecuentemente de lo que sería deseable, encontramos términos tales como «tarima flotante«, «tarima flotante laminada» o «tarima tecnológica» para referirse a productos que no son de madera. La tarima flotante o tarima flotante laminada, técnicamente no existe y, es empleado incluso por algunos arquitectos para referirse a los suelos laminados en sus memorias de obra. Incluso llegan a mezclar conceptos llegando a solicitar suelo laminado multicapa AC5 de madera de haya. Sin palabras…

En cuanto a la «tarima tecnológica» es un concepto erróneo nuevamente, que suena de lo mas «cool», muy utilizado para referirse a los pavimentos de exterior sintéticos, como una mejora de las tarimas de exterior tradicionales, sin embargo, recordamos que el concepto «tarima«, es siempre referido a pavimentos de madera, entendiendo por madera, aquel producto que se obtiene, solo y exclusivamente, del tronco de un árbol y, que no contiene productos químicos ni de otra naturaleza en su composición. De la misma forma «flotante» se refiere a un tipo de instalación, y no una clase de suelo de madera.


LAS NORMAS UNE Y LOS SUELOS DE MADERA
 
Todos los productos de parquet, están regulado por las normas UNE, que son un conjunto de normas tecnológicas, creadas por un comité de técnicos en normalización, de los que forman parte entidades y agentes implicados o interesados.
LLamamos parquet o parqué, a todo revestimiento de suelo de madera con una capa superior de un grosor de 2,5mm antes de su colocación, según la norma europea UNE-EN 13756 «Suelos de madera. Terminología».
 
Según dicha norma, que debe aparecer en el etiqueta del producto de madera correspondiente, son de aplicación los siguientes términos y normas:

 

  • Parquet Mosaico, Taraceado o Damas. 
Según la norma UNE-EN 13488 «Suelos de madera. Elementos de Parqué Mosaico», se llama así al producto de parquet para colocación encolada, formado por pequeñas tablillas macizas (longitud de 11,5 a 16,5cm de largo, 3,5mm de ancho máximo y 8mm de grueso), forma rectangular, cantos planos, en las que su longitud es múltiplo de su anchura. Dichas tablillas se agrupan en dameros, y éstos en paneles mediante mallas o papel en una de sus caras.


  • Lamparquet.
La norma UNE-EN 13227 «Suelos de Madera. Productos de Lamparquet Macizo», denomina así al suelo de parquet, formada por tablillas rectangulares de dimensiones intermedias (de 12 a 96cm de largo, 9 a 14 mm de grosor y 3 a 8 cm de ancho), para su colocación encolada a la base.


  • Parquet Macizo Machihembrado.
La norma UNE-EN 13226 «Suelos de Madera. Elementos de Parquet Macizo con Ranuras y/o Lengüetas», se refiere a él como aquél compuesto por tablas macizas machihembradas en todo su contorno cuya instalación puede ser encolada, flotante o clavada.


  • Parquet industrial. Tablillas Verticales, Listoncillos y Tacos de Parquet.
Según la norma UNE-EN 14761 «Suelos de Madera. Parquet de Madera Maciza Tablillas Verticales, Listoncillos y Tacos de Parquet», llamaríamos así al parquet cuyas piezas se encuentran colocadas adosadas por su cara y pegadas a la base por uno de sus cantos, formando dameros o losetas, para lo cual se unen provisionalmente mediante papel u otros materiales.

  • Parquet multicapa.
Se llama así al pavimento de madera formado por una capa superior o capa noble de madera, pegada a una o varias capas de madera, contrachapado o aglomerado, y terminada con algún  tipo de barniz en fábrica (al agua, poliuretano…etc). Viene terminado, listo para colocar, con lo cual no hay que lijar ni barnizar. La norma que los regula y, que debe aparecer en el etiquetado de los embalajes es la UNE-EN 13489 «Suelos de Madera. Elementos de Parquet Multicapa».

 Debemos de tener cuidado de no confundirlos con los suelos de chapa de madera, que son aquellos formados por un tablero de DM, HDF o multicapa de madera, sobre la que se adhiere una fina capa de madera de entre 0,5mm y 0,8mm. A no llegar a los 2,5 mm de expesor de madera noble en su capa superior, no sería considerado parquet y no estaría supeditado a sus normas de aplicación.

  • Pavimento de bambú.
Fijaos bien que no hemos escrito tarima de bambú, ni parquet de bambú, puesto que éstos, provienen de una herbácea y no de un árbol, por lo que no son de madera, ni se aplica ninguna de las normas de los pavimentos de madera.

  • Suelos laminados.
 
Aunque no son de madera natural, queremos incluirlos en esta lista debido a su gran popularidad. Como veremos a continuación, no se llaman Tarima Flotante ni Tarima Flotante Sintética ni Parquet Sintético.

Los regula la norma UNE-EN 13329 «Revestimientos de Suelos Laminados Elementos Con Capa Superficial Basadas en Resinas Aminoplásticas Termoestables. Especificaciones, Requisitos y Métodos de Ensayo».
 
Se caracterizan por una composición en capas que les hace más resistentes al desgaste. En general, los suelos laminados son paneles (láminas) fabricados con derivados de la madera unidas entre sí por resinas de gran consistencia. Esta peculiaridad aumenta su resistencia frente a la humedad, los impactos o los arañazos. Lo habitual es que tengan una base compuesta por un tablero de fibras de alta densidad (HDF, DM o MDF), una capa decorativa de melamina que imita el dibujo y la textura de la madera y una película transparente que protege el conjunto. Cuando se desgastan, no admiten acuchillado a diferencia de la madera.
Suelen instalarse flotante (sin pegar a la base) y, su unión entre piezas es con un tipo de machihembrado que se conoce polularmente como «Clic«.

  • Tarima de exterior.
 
Se llama así al pavimento de madera apto para ser instalado en el exterior. Debido al proceso de secado al cual es sometido, la madera conserva una humedad determinada y resiste las condiciones climatológicas adversas propias de su instalación a la interperie. 

Normalmente se colocan fijos a rastreles de madera (con grapas, atornillados, clavados…), con espacio entre piezas, para facilitar el movimiento de la madera propio de las instalaciones en exterior.

La norma que los regula es la UNE 56823:2008 «Suelos entarimados de madera al exterior».


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