Consejos a seguir en verano con tu suelo de parquet, tarima o laminado.

 

El verano es ideal para salir y no estar en casa; una época del año en la que es habitual irse de vacaciones (ya quisiera yo…) y cerrar nuestra casa a cal y canto.

 

Aparte de las consecuentes medidas de seguridad que debemos de tomar para evitar que los amigos de lo ajeno se fijen en nuestras pertenencias, si poseemos un suelo de parquet, tarima o laminado, es conveniente seguir una serie de recomendaciones para intentar que nuestro pavimento no «sufra» y luzca como el primer día.

 

El pavimento, ya sea de madera o bien, de algún material que provenga de ella (por ej, el DM, HDF…etc), por su propia constitución intercambia humedad con el ambiente que lo rodea constantemente. De esta manera, si el ambiente es muy húmedo, el suelo toma esa humedad aumentando en dimensión y, si el ambiente es muy seco, el pavimento cede humedad al ambiente pudiendo aparecer rajas o grietas que afeen el aspecto general.

Debido a que en verano el ambiente se torna mucho más seco y, si a esto le acompañamos que en muchas ocasiones cerramos la vivienda casi herméticamente, estamos hablando casi de secaderos que hacen que el pavimento merme apareciendo grietas entre piezas o incluso separaciones en el perímetro, justo debajo de los rodapiés. La mayor parte de las veces, estos fenómenos son reversibles devolviendo al pavimento a sus valores normales de humedad aunque, eso depende de la calidad del material y del tiempo al que haya estado sometido.

Para evitar problemas en el verano o incluso si utilizamos intensivamente el aire acondicionado (deshumifica y reseca el ambiente) podemos seguir una recomendaciones muy sencillas:

  • Evitar que el sol incida directamente y durante largo tiempo sobre el suelo de parquet ya que, tiende a oscurecer y a resecar la madera con su consiguiente deterioro prematuro.
  • Debemos siempre seguir las recomendaciones de humedad relativa (HR) y temperatura que nos aconseje el fabricante en su ficha técnica. En su defecto, lo normal es que dichos valores se sitúen entre el 45%-65% de HR y 20ºC de temperatura aproximadamente.
  •  Si el ambiente es muy seco (como es el caso del verano o el uso intensivo del aire acondicionado) o, cuando vamos a estar fuera largo tiempo, es importante permitir cierta ventilación en la vivienda. También es muy aconsejable dejar recipientes con agua en las estancias de la vivienda, llenar la bañera, el uso de un humificador, un pulverizador con agua o fregar más a menudo para aportar la humedad necesaria. El ambiente excesivamente seco, como dijimos anteriormente, provoca la merma del pavimento y la apertura de grietas. 
  • Una pequeña estación meteorológica es de mucha ayuda para controlar los valores de humedad y temperatura.

Un pavimento de parquet, tarima o laminado es como un vehículo que, por muy bueno que sea, si no llevamos a cabo un mantenimiento adecuado, no nos durará jamás el tiempo para el cual se ha fabricado.

Disfrutad de las vacaciones (el que pueda) y no os olvidéis de vuestro suelo.

 

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