Historias de charlatanes: Acuchillar parquet o colocar suelo laminado

Siempre han existido los charlatanes. Me vienen a la memoria las historias de los vendedores ambulantes de finales del siglo XIX y principios del XX, que amparados por la falta de regularización de las medicinas y la salud, se dedicaban a elaborar medicamentos a base de aceite, agua, opio, heroína y elementos radiactivos, acompañados de un uso magistral de la palabra para convencer a las multitudes que se congregaban a la llegada de dicho charlatán vendedor de turno. Se montaba un circo impresionante e iban acompañados de falsos médicos y milagrosos curados, todo con objeto de vender a toda costa y hacer caja, practicando lo que hoy conocemos como el despreciable marketing deshonesto y agresivo. Desgraciadamente, aunque el mundo evoluciona y se va legislando acerca de errores que, como podemos suponer, en aquellos entonces y en el peor de los casos costaba una enfermedad o incluso la muerte, los charlatanes se van adaptando y son como una especie propia que tenemos que sufrir aún hoy en nuestras vidas diarias.

CHARLATANES «PARQUETISTAS»

Utilizando marketing deshonesto, simplón y a veces chapucero, cuando estos «supuestamente profesionales parquetistas» tienen delante un parquet con veinte, treinta o más años, se dedican a decir que:

  • Este parquet ya no se fabrica.
  • Está anticuado.
  • Es delicado. Una tarima (suelo laminado) es mucho más resistente.
  • Acuchillar (lijar el parquet) es un proceso lento y sucio.
  • Tenemos una gama de colores en tarima increíble. Este color de parquet no se lleva.
  • Poner una tarima es mucho más barata que acuchillar.

Y lo peor es cuando en tiendas supuestamente «especializadas y profesionales», algunas de ellas con varias décadas en el sector y cuyos nombres, en muchos casos, incluyen la palabra «parquet», se dedican a recetar tarima como la receta magistral para un cliente que solo quería renovar su parquet.

Acuchillado de parquet muy deteriorado y casi desahuciado

Es indignante como parquetistas de toda la vida, ya no acuchillan (porque no se han adaptado o no tienen profesionales o no les quieren pagar lo que valen) y se dedican, hipócrita y deshonestamente, a vender palets y palets de suelo laminado, pues les es más rentable. Pan para hoy hambre para mañana.

Y la realidad es que:

  • El parquet se sigue fabricando (entiéndase parquet como suelo de madera natural).
  • Con los modernos sistemas de acabados actuales, terminados con aceites, ceras o barnices, podemos conseguir cambiar el aspecto,  actualizando un viejo parquet con texturas y colores actuales e infinitos.
  • Un suelo de parquet es reutilizable y sostenible. Cuando se desgaste o deteriore, siempre podemos restaurarlo volviéndolo a estrenar.
  • Con la maquinaria y sistemas de acabado actuales, es posible efectuar un trabajo limpio, exento de olores y mucho más rápido que antaño. Con los aceites 2K es posible utilizar nuestro suelo casi de inmediato.
  • Y lo más irónico de todo: restaurar un suelo de parquet es más barato que colocar un suelo laminado decente (material y mano de obra).

Ahora bien, esto no significa que, en algún caso, pueda ser la mejor opción colocar un suelo laminado pero, no debería de convertirse en la única opción. Basta ya de «productos mágicos» y charlatanes parquetistas. ¡Hasta pronto!