El corcho es la corteza exterior del alcornoque, un árbol de hoja perenne que se encuentra principalmente en el suoeste de Europa (España y Portugal) y el noroeste de África, donde las condiciones son más óptimas para su crecimiento.
Fueron los antiguos griegos los que descubrieron que, al quitar la corteza de este árbol, se producía un nuevo corcho nuevo de mayor calidad. Su recolección no ha cambiado demasiado desde entonces, llevándose a cabo de forma legislada, cuando el árbol está inactivo en los meses de invierno. La corteza se regenera 12 ó 13 veces en su vida útil de entre 150 y 250 años. Una vez cosechada de los bosques, se deja al aire libre seis meses, donde el proceso del clima mejora la calidad del corcho.
A lo largo de la historia y gracias a excavaciones arqueológicas, se ha descubierto el uso dado por egipcios, griegos y romanos: tapones de corcho, boyas y sandalias, pero también era empleado en construcción, aislamiento y usos náuticos.
En el siglo XIX, el excedente procedente de la demanda de las industrias mundiales de vino y champán, se empezó a moler en un proceso denominado «aglomeración», expandiéndose en gran medida las aplicaciones de este formidable producto.
El suelo de corcho es un revestimiento ecológico, biodegradable, sostenible y ergonómico. Al igual que el suelo de madera, es cálido en su pisada y actúa como aislamiento. Amortigua el ruido ambiental, proporcionando descanso a las articulaciones.
Creador y fundador de Expertos en Parquet
Técnico especialista en suelos de madera
I.T. Informático
Asociación de Profesionales del Parquet, Tarimas, Laminados y PVC de España (APP)